Astenia primaveral: cómo superarla y disfrutar al máximo la temporada.
Entre el cambio de hora y de tiempo seguro que has estado sintiéndote cansado, sin energía y desmotivado últimamente. Eso es la astenia primaveral. Vamos a contarte cómo superarla para que puedas aprovechar al máximo esta maravillosa temporada.
¿Qué es la astenia primaveral?
Primero veamos que es la astenia primaveral. Es un trastorno que afecta a muchas personas durante la transición del invierno a la primavera. Se caracteriza por síntomas como fatiga, falta de energía, irritabilidad, dificultad para concentrarse y cambios en el estado de ánimo. Aunque no se considera una enfermedad grave, puede afectar significativamente nuestra calidad de vida y rendimiento diario.
¿Por qué ocurre?
La astenia primaveral puede estar relacionada con varios factores, incluyendo cambios en la temperatura, la luz solar y los niveles de melatonina y serotonina en nuestro cuerpo. Además, el estrés, la falta de sueño, una mala alimentación y la falta de ejercicio también pueden contribuir a su aparición.
Cómo superar la astenia primaveral
Ahora que ya sabemos en qué consiste y sus causas, aquí tienes algunos consejos para superar la astenia primaveral y disfrutar al máximo de esta hermosa temporada.
- Mantente activo: El ejercicio regular es una excelente manera de aumentar tus niveles de energía y mejorar tu estado de ánimo. Sal a dar un paseo, practica yoga o disfruta de un día al aire libre. Aprovecha que alarga el día para vivir más la naturaleza.
- Duerme lo suficiente: Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas cada noche para sentirte descansado y revitalizado durante el día.
- Come sano: Una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras de temporada (fresas, naranjas, kiwis, mandarinas, manzanas, etc., alcachofas, berenjenas, espárragos, etc.), proteínas magras y grasas saludables te ayudará a mantener altos tus niveles de energía y combatir la fatiga.
- Toma el sol: La exposición al sol ayuda a regular nuestros ciclos de sueño y mejora nuestro estado de ánimo. Aprovecha los días soleados para salir y disfrutar del buen tiempo.
- Reduce el estrés: Encuentra formas de relajarte y gestionar el estrés, ya sea a través de la meditación, la respiración profunda, o simplemente dedicando tiempo a actividades que te gusten.